05 febrero 2006

INSOMNIO

Como un roedor perseguido fue alzándose rama a rama hasta alcanzar la copa del árbol de las dos puntas. Sujetándose de esa pareja de contrincantes parábolas comenzó a hamacarse perdiendo su mirada en el escote de las estrellas.

Visto desde el lago, el doble final de aquel frondoso árbol devolvía la silueta de un pez ensartado por el filo de un arpón.

Las luces del camino eran luciérnagas en franca retirada. Solo la noche y sus murmullos lo acompañaban, aunque él difícilmente lo notase.

No hay un lazo, una puerta o un rastro de migas de pan que te conduzca al placido sueño. No hay un renglón elocuente que se digne a dar una explicación exacta.

Contemplaba la flora de la noche como una visión borrosa, un retrato anónimo, un lenguaje muerto. Arrullando el desvelo, el hervor, el tedio.

De un brusco coletazo el pez se libró del arpón, esfumándose en las profundidades del lago.



15 comentarios:

Anónimo dijo...

El arpón que lacera escamas puede ser eslabón para demostrarnos la habilidad para coletear y sumergirnos en la profundidad.

El insomnio también puede ser el preámbulo de un descansar manso.

Anónimo dijo...

Se me "chispoteó" el enter sin firmarte el comentario anterior...Era yo quien se sentó en el visillo de tu ventana a ensayar reflexiones sobre tu texto. Buena semana!

Anónimo dijo...

Insomnio.. que me acorrala cada noche, que me encierra en la oscuridad más temida, que me ciega, que gira y envuelve.. Insomnio que no devuelve ningún pez al agua y mucho menos paz en mi alma.. Insomnio que da lugar a pensamientos, aquellos de los más íntimos.. aquellos que sería un error que el sueño suelte por error.. Insomnio que muestra la noche calma, silenciosa, pura..

Genial tu página.. GENIAL de verdad..

Rolando Mota dijo...

hola, gracias por pasar a saludar, acá estoy, pues, leyendo un poco lo suyo.

te confieso que cada vez que escucho la palabra "anfitrión", no puedo evitar acordarme de La Isla de la Fantasía, cuando Montalbán decía "hola, yo soy su anfitrión"
Así que espero que las fantasías por acá estén en su salsa. Salú

Anónimo dijo...

Devolviendo la visita por mi blog. Estuve leyendo el tuyo y me pareció genial. Muy buena manera de escribir.

Anónimo dijo...

Ojala pudiera uno, antes de acostarse, elegir su sueño. Yo prefiero el insomnio que me permite pensar en vos.

Anfitrión dijo...

Leti: Buena observación. Reinvidiquemos el coleteo. Ah, guarda con el coleteo del dedo, no te haga apretar un ENTER indebido.

Usuario anónimo/a: "Geniales" sus palabras. Espero más noticias suyas y que muestre la cara.

RM: Gracias por devolver la visita. Y haré todo lo posible por convertirme en un Moltalban bloguero o a lo sumo un Tattoo.

Mariana: Muy bueno el post de tu blog. Gracias por el elogio.

Clara: Que enigma. Quién estará practicando el anonimato del seudo???

Anónimo dijo...

¡Me encanta el feedback!!!! Quedo a la expectativa de tu próxima muestra de inspiración. BEsos

vinilica vegana dijo...

Por más que el pez se libere del arpón se lleva la herida, el pescador ni piensa en eso...

Anónimo dijo...

buenísimo este post.
me gustó mucho
saludos!!

maurusricco dijo...

muy bueno me recurda a mis noches de imsomnio,
a quien no le ha pasado,

saludos

epa_analepsis dijo...

Gracias por sus palabras, es verdad a veces llegar al fondo nos permite encontrar de nuevo la ruta hacia arriba, o mínimo la posibilidad de sentarse a contemplar las estrellas

Anfitrión dijo...

Vinílica: Es verdad, es dificil no salir herido. Pero, acaso las cicatrices son los biógrafos que nos cuentan que y como hemos vivido???

Ce: Como disfruto de tus post, me alegra que te pase lo mismo con los mios.

Maurusricco: Que bueno que te sientas identificado. Gracias por tu visita.

Anafilia: Es un excelente hábito tomarse un tiempo para a ver las estrellas.

Anónimo dijo...

Ultimamente me despierto a la noche y me agarra insomnio, nunca me habia pasado tan seguido...
...y ahora leo tu nuevo posteo y veo esto.
Estoy desconcertada, pero es verdad q en las noches de insomnio uno puede pensar, refloxionar, etc, etc.

Me gusta tu blog, entre un poco tarde esta semana, ya se acerca una renovacion!

besos

le mutante dijo...

es que él tenía tanto ruido interno que no podía escuchar nada más que a él mismo. a veces pasa eso, que andamos haciendo tanto tanto ruido que no nos dejamos dormir.

la cabeza debería parar de vez en cuando, habría que enseñarle que por más sobregirada que esté puede dormir, que le haría bien.

ahora sí, él consiguió dejar un rastro que conduce a esas profundidades dónde se encuentra, quizá se trate del sueño, quizá de un dolor mayor, pero existe el rastro (inevitable) para quién se anime a seguirlo.