28 enero 2006

DUDAR HUMANUM EST


Tal vez sea cierto que debamos perderlo todo
para por fin redimirnos.
Así, de un golpe noqueador,
crudo.
Beber de a sorbos la orfandad que sirve la derrota.
Y si acaso sucedería el fenómeno
en el que la sangre se estancara,
tan solo corriendo por las vías de las extremidades
sin alcanzar los nudos encima del cuello.
Tal vez así, seriamos más sencillos,
menos drásticos,
o al menos, unos sometidos inimputables.
Pesa y se expande
la carga de lo debido.
La pendiente de lo ansiado no coopera,
se inclina cada vez más recta.
De repente, te encontrás erguido
sobre un par de baldosas resquebrajadas
observando la infinitud del horizonte.
Atrás, al frente, arriba, a los pies o de sesgo.
El siguiente paso el más importante.
Tan simple y frontal como una huella.
Lo planeas,
lo ves,
lo compadeces
soportando el bagaje de miedos,
risas agazapadas, sueños recurrentes,
incertidumbre creciente.
Quizá, lo correcto sea sujetarse
al suelo en que tallamos nuestra silueta.
Pero si siempre miré lejos,
y desde el comienzo el andar es a los tumbos
me pregunto:
Qué hago con este ímpetu anestesiado?
Allá voy!!!
o me retracto.
No siempre lo necesario fue acertado,
ni lo actuado llenó el espacio.

Mañana? No sé, dame tiempo…

Soy hombre.
Soy dudas.
Estoy decidiendo.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Hoy me siento en tu mesa!!
jajaja
renovado el blog, con todos sus nuevos titulos!!

Esta bueno, segui investigando.

Me gusto mucho lo q subiste, y nuestra charla de hoy...
...dudas muchas, y si q es dificil decidir!!

Tantas vueltas hay q dar, probar tantos caminos, perderse tantas veces, para encontrar el q hay q seguir, y respetarlo, porq si te olvidas por donde tenes q ir, y te equibocas...

No se... este blog es tuyo, y yo me pongo a escribir un a�o y medio!

Pero es q me quedo pensando...

Te mando muchos besos Bro!!

Anónimo dijo...

"Bienaventurados los que están en el fondo del pozo porque de allí en adelante sólo cabe ir mejorando", ensayó Serrat ... creo que no es preciso llegar al fondo de las entrañas para dar el gran salto, pero sí es imprescindible la reflexión, de los propios sueños, dudas, ímpetus, errores y habilidades... Es buenísimo lo que lográs con tu blog, "hacer que quienes pasen se queden pensando"... Aplausos para el anfitrión!!

Anónimo dijo...

Porque escribis sobre las dudas? Tambien me gustaría conocer tus certezas.

Anfitrión dijo...

Usagi: Es verdad, hay momentos en los que parecemos una veleta en medio de un concierto de vientos, creo que es natural, como tambien los es el "instinto" que nos hace tomar una decisión.

Leti: Coincido con tu visión, de no tener que llegar hasta el fondo para salir. Gracias por tus loas.

Clara: Escribir sobre las dudas me surgio como una necesidad de contar sobre el plomizo proceso anterior a una decisión. Tengo la certeza que a vos te pasa lo mismo. Igualmente, en proximas apariciones me dedicaré a contar sobre mis certezas.

Gracias por pasar por mi humilde comarca. Buena vida

Anónimo dijo...

Esto si que es un blog interactivo!! Así me gusta...Eso ayuda a "desanestesiar ímpetus" de compartir ideas a quienes visitan este piso.
Quedamos a la espera de las certezas que nos quieras develar.
Buena inspiración!

Anónimo dijo...

Buenas Anfitrión. Bienvenido y gracias por tus comentarios en mi blog.. Estoy de acuerdo con tu post, realmente el momento de la duda y la encrucijada es como energía en potencia. Ahora, para dar el primer paso puede pasar una eternidad o unos pocos minutos Todo depende de uno y en algunas oportunidades es preferible no racionalizarlo tanto. Nos leemos. Un abrazo.

vinilica vegana dijo...

Si, las baldosas se rompen y uno mirando como tiende a recta y a infinito la pendiente de lo ansiado, cargando miedos que no hacen otra cosa que acelerar ese proceso de ruptura de lo que nos sostiene. Ya no hay correctos ni incorrectos, y no hay aciertos, es solo confusión y presión de hacer algo ya, ahora, en este preciso instante, es necesario y vital, tan urgente que no da para planes, ni para buscar a alguien más que caiga o se eleve de la mano de nuestra decición.

Soledad,

que lo torna todo extremadamente personal, y libera en parte de posibles culpas.
Y ahí, un click en ese cerebro débilmente irrigado, tenés en las manos, las riendas de tu vida, al fin, lo que había que hacer, ya está hecho.