28 julio 2010

La MAGA

En las páginas pedregosas de la rue de Seine
Julio, el de los ojos de niño,
trastabilla con la embriagante estela de La Maga.


Este renglón inicia trazando un surco invisible
entre las multitudes de la calle Florida.
Desde un escaparate con teclados y pentagramas
donde se reflejan un par de botas negras,
soberanamente altas.

Las baldosas previas las había fumado
en la ansiedad
por corporizar una duda inflamada.

Se presentó sin saludo
vistiendo una sonrisa sobradora
de saberse mujer que con ideas llama
y que con arte desbarata.

En el influjo de la pendiente
Nos inventamos compañía
Trincheras para el contra espionaje.
Quien sabe, con qué objetivo.
Entonces los pasos fluyeron tanto como las palabras
y los minutos se agotaron
a la par que me convencía

de cuan telescópica era su mirada.

Aguda daga que traspasa la piel de una estocada
Que se adentra sin permiso
en la búsqueda de abarcar la real dimensión cósmica
Sopesando máximas de Milán
sentencia a la insoportable levedad del halago
y su redundancia.

Luego se escapa
o así se siente su ida

Como un arrebato que te seca la garganta.

Nadie me advirtió que
a La Maga

Se la descubre por su taconeo

y se le recuerda por su mirada.

02 junio 2010

EVANESCENTE


Al fin
Paz.
Pondero el eco.
El arrullo de la criatura de sombras
y escombros nérveos.
Vigilo,
me pierdo
y sueño
sobre la cama, que es mi cuarto,
mi hogar y destierro.
Y en el derrotero vernáculo
un boleto asoma
entre las ancas de un libro de Paul Auster.
Instante mío.
Que se rescata e infiere
un destino tomado,
una fecha pisada
y su permanencia
una incógnita.
Era de mañana
Dormitaba parado con la frente sobre el pasamano.
al fondo, junto a los asientos individuales.
Oyendo un compilado de redondos, divididos y los piojos.

Paseo por el país de las últimas cosas.

Yo joven.


Evanescente.

07 enero 2010

MAÑANA

Mañana
encenderán rubíes en las farolas
De las estrías del asfalto brotarán algodones violáceos y bananos fluorescentes mientras mariposas de caramelo extraen néctar de los besos.
Fundamentalistas del jolgorio lanzarán bombas de jazmines.
Un batallón de pies descalzos danzarán por más lluvia.
para que un rocío de guirnaldas empapen los cuerpos extenuados.

Será un resto maravilloso
la continuación venturosa a una intro quejumbrosa.

Mañana
Las calles rebalsarán de pasos mansos,
Caravanas de malabaristas crearan nubes con sus esferas coloridas
En las esquinas se alzarán rascacielos de naipes
y los cines harán un continuado de amores de última fila

Mañana
En los puertos partirán columpios a navegar los siete mares
Los vasos se embriagarán de espuma sonora
Brindarán vivando la abundancia de otro día,
Por el perpetuo misterio al doblar la esquina.
Por el recuerdo de la copa vacía.


Mañana
Abriré los ojos bajo el agua
Calzaré las zapatillas de lona, el jean de galope y la remera desflecada
Fatigando laberintos tras los pasos de mi aleph.

Mañana
El azar travestido

se confundirá entre las caderas que giran por la pista
Y al final de la noche

será coronado
reina del carnaval.